miércoles, 28 de septiembre de 2011

León Felipe poeta del viento


Acompañando al poeta del viento, María Ángeles Merín ha pintado el viento. Grabados cabalmente concebidos: una bella manera de pintar. El viento alígero en la pluma de León Felipe se materializa, cobra vida terrenal en los metales creadores de la grabadora. Vuela fugaz para el recuerdo el viento escrito y queda pesante el viento plástico: erigido, convertido en rítmica composición. Ambos permanecerán unívocamente unidos, sin embargo, por el sortilegio de una música emanada. Desde
la ventana por donde el poeta arrojó su rota canción sentimos del viento su ritmo vertiginoso, sus inaprensibles volutas: “El viento está muy lejos todavía de la luz”; más también los vestigios que cayeron sobre las ruinas: “El legado de polvo y de ceniza, el mineral residuo”.
Nada tan cercano a la fluencia musical – pitagórica -  de las esferas. Nada tan próximo al ritmo astral. Nada tan imaginativo, tan poseído de libertad, como la interpretación pictórica del viento, conducente a una indeclinable abstracción informal. El viento que fluye fugitivo, incontenible, ha quedado inmóvil en estos grabados de moderna dicción: huella duradera del tiempo inalcanzable. García Ochoa


Ficha Técnica

6 Grabados
Creados a partir de la Obra poética de León Felipe
Realizados en el taller de grabado del Museo Español de Arte Contemporáneo
Sobre planchas de cobre y madera,
Aguafuerte y técnica mixta,
Impresos en color,
Sobre papel Super Alfa de 250 gr.,
Estampados en la Calcografía Nacional, en septiembre de 1990
La edición consta de 25 ejemplares numerados del 1 al 25, 5 ejemplares numerados del I al V, todos ellos firmados y numerados por la autora.





“El poeta del Viento” es un viajero rezagado de los
caminos ásperos y purgativos que conducen
al poético reino de la Gracia.
“El poeta del Viento” está muy lejos todavía de la Luz.
Y el Viento no es más que un motor, un vehículo...

Dimensiones - Papel: 365 mm x 410 mm - Mancha impresión: 217 mm x 230 mm
































Había que darle ventajas y facilidades al Viento...
Que el viento es quien nos mueve y nos empuja,
Quien nos trae y nos lleva sin descanso
En este trasiego incesante de la Vida.
“¡Oh, Viento amigo y trajinero!”

Dimensiones - Papel: 365 mm x 410 mm – Mancha impresión: 211 mm x 147 mm





Soy hijo del agua y de la Tierra,
Pero mi sepultura está en el Viento.
Que él recoja el legado de polvo y de ceniza,
El mineral residuo,
La ingrávida reliquia que no se trague el fuego.

Dimensiones - Papel: 365 mm x 410 mm - Mancha impresión: 223 mm x 174 mm














 
















¿Quién soy yo?
¿Me he escapado de un sueño
o navego hacia un sueño?
¿Huí de la casa del Rey
o busco la casa del Rey?
¿Soy el príncipe esperado
o el príncipe muerto?
¿Se enrolla
o se desenrolla el film?
Este túnel
¿me trae o me lleva?
¿Me aguardan los gusanos
o los ángeles?
Mi vida está en el aire dando vueltas.
Dimensiones - Papel: 365 mm x 410 mm - Mancha impresión: 218 mm x 150 mm






























Viento:
Suéltame, déjame... ¡déjame dormir!
Quiero dormir, dormir... ¡dormir!
Siembra mis sueños, entiérrame,
Cúbreme ya con una brazada de tierra caliente
Y déjame crecer. ¡Quiero crecer!
¡Dormir es crecer! Acuéstame...
¡Siembra mis sueños!
Dimensiones - Papel: 365 mm x 410 mm - Mancha impresión: 211 mm x 147 mm

























Porque el Viento es un exigente cosechero:
el que elige el trigo, la uva y el verso;
el que sella el buen pan,
el buen vino
y el poema eterno...
y al fin de cuentas, mi último antólogo fidedigno será
El: el Viento
Dimensiones - Papel: 365 mm x 410 mm - Mancha impresión: 260 mm x 318 mm